Las velas japonesas representan una forma de describir la acción del precio durante el marco temporal dado. Se originaron en Japón más de 100 años antes de que los comerciantes occidentales desarrollaran los gráficos de barras. La creación de las velas japonesas se atribuye a menudo a un comerciante de arroz japonés, Munehisa Homma, que descubrió que los mercados estaban fuertemente influenciados por las emociones de los comerciantes, no sólo por la oferta y la demanda.
Para mostrar esta emoción en el gráfico, Homma comenzó a representar el tamaño de los movimientos del precio con diferentes colores. Los descubrimientos de Homma fueron perfeccionados por muchos traders y su enfoque fue popular entre los comerciantes japoneses. Pero entonces, un occidental, Steve Nison, «descubrió» esta técnica de su colega japonés y la llamó «velas japonesas». Publicó varios libros sobre las velas japonesas, y esto ayudó a que la técnica creciera en popularidad entre los operadores de todo el mundo.
Desde su creación, las velas han sido ampliamente utilizadas y estudiadas por numerosos operadores. Como resultado, se han establecido como una herramienta importante para facilitar el análisis de los mercados financieros y uno de los pasos vitales de cualquier aspirante a trader.
Anatomía de las velas japonesas
Cuando se configura un marco temporal para un gráfico de velas, se selecciona el periodo que representará cada vela. Por ejemplo, en un marco temporal de 1 hora, cada vela ilustrará un movimiento del mercado por cada hora. Las velas japonesas pueden utilizarse para representar cualquier marco temporal, desde segundos hasta años.
Las velas japonesas constan de cuatro elementos:
1. Apertura — el primer precio de negociación dentro de un marco temporal determinado.
2. Máximo — el precio más alto registrado en un período seleccionado.
3. Mínimo — el precio más bajo registrado en un periodo seleccionado.
4. Cierre — el último precio de negociación dentro de un marco temporal determinado.
Juntos, estos cuatro elementos forman una forma que se asemeja a una vela (de ahí el nombre de «velas»). Dependiendo del movimiento del precio, las velas pueden ser alcistas o bajistas.
Una vela alcista es aquella en la que el precio de cierre es superior al de apertura. En la mayoría de los casos, las velas alcistas se muestran en verde en el gráfico.
Una vela bajista es aquella en la que el precio de apertura es superior al de cierre. Suelen mostrarse en rojo.
El rango de precios entre la apertura y el cierre se conoce como cuerpo de una vela. La diferencia entre el cuerpo de una vela y sus máximos o mínimos forman las colas, también llamadas bigotes o sombras.
Cómo leer las velas japonesas
Cuando se observa el gráfico de velas, se ve una batalla entre los toros y los osos para hacer subir o bajar el precio. Y cada vela representa el resultado de esta batalla durante un periodo determinado.
Si el cuerpo de una vela es largo, significa que los compradores o vendedores fueron más fuertes y tomaron el control. Las velas largas también muestran una intensa presión de compra/venta durante un periodo determinado. Por otro lado, los cuerpos cortos implican poca actividad de compra/venta o un periodo de indecisión en el que compradores y vendedores tuvieron casi la misma fuerza.
La longitud de las colas de una vela también puede demostrar el impulso bajista o alcista durante el período de formación de la vela. Puede haber colas largas, colas medianas o ninguna cola en ambos o en un lado de la vela.
Las velas con colas largas muestran que hubo acciones comerciales significativas más allá de la apertura y el cierre. Al mismo tiempo, las velas con colas cortas indican que la mayor parte de las operaciones se realizaron cerca de la apertura y el cierre.
Por ejemplo, la cola superior larga y la cola inferior corta indican que los toros intentan hacer subir el precio, pero finalmente los vendedores pudieron hacer bajar el precio más cerca de su precio de apertura.
Cómo utilizar las velas japonesas
Una gran parte del Análisis Técnico se dedica a determinar la acción del precio a partir del aspecto de las velas, individualmente y, lo que es más importante, en combinaciones. Hay una serie de patrones de velas (simples, dobles y triples) que pueden señalar un posible cambio de tendencia, su continuación o un periodo de indecisión.
Sin embargo, las velas individuales y los patrones de velas por sí mismos no deberían ser el único factor determinante a la hora de realizar operaciones, ya que la fiabilidad de sus señales varía. También deben tenerse en cuenta otros factores, como el volumen, los indicadores analíticos, el sentimiento del mercado y las noticias.
